El futuro de la educación en España: análisis del informe

En un informe reciente se han listado la larga cantidad de  problemas que, según los profesores españoles (mi país de origen) perjudican su rendimiento y labor, así como la de sus estudiantes.

Leyendo el informe en profundidad, los profesores han sido bastante pesimistas con el futuro del sistema educativo en España y eso es preocupante. El sistema educativo español está en una constante transición desde que las reformas comenzaron a actuar sin parar en cada cambio de gobierno. Cuando unas se han aceptado otras se están gestando en los despachos políticos, y eso no ofrece ninguna estabilidad ni permite ver los resultados a largo plazo.

El pesimismo del futuro educativo en España

Esta investigación sobre el futuro de la educación en España, llamada ‘La educación en España. Horizonte 2020’ ,ha puesto de manifiesto la mala situación que vive este sector en ciertos aspectos, en especial los que se relacionan al rol de profesor, el apoyo del poder público y la posibilidad de llegar a concretar acuerdos.

HorizonteEspaña2020

Debido a que hay poco dinero disponible, esto ha sido un proceso imparable en los últimos años por el gobierno. Este problema es debido a que cada vez son menos los fondos que son destinados a la educación, y aunque se hayan producido repuntes pequeños para recuperar el terreno que se perdió, a pesar de que la crisis parezca haber quedado atrás, los profesionales comprenden que la disminución del apoyo monetario a la educación forma parte de un movimiento de tipo global del que no hay vuelta atrás.

Esto se refleja en que la cantidad de centros va a reducirse, con la excepción de los privados y los de formación profesional. Según algunos consultados, la gestión privada es la que va a crecer a pasos agigantados en detrimento del sector público. Malas noticias para los temporales y los interinos. Se prevé que se reduzcan las plantillas y que elratio de alumnos y docentes sea más inestable que antes, perjudicando notoriamente la calidad de la enseñanza pública.

En la actualidad España invierte un 4,5% en educación de su Producto Interior Bruto. Esto es un porcentaje por debajo de la media de la Unión Europea, la cual está en el 5,3%. Los países más generosos son Suecia con 6,8 y Dinamarca con 7,9. Una situación similar es la de las ayudas a estudiantes de tipo financieras, que también están por debajo del conjunto de la Unión Europea.

No obstante, hay algunas razones para ser optimista ya que la diversidad cultural debe ir en aumento gracias a que se multiplicarán los planes de convivencia. Una mayor flexibilidad del currículo escolar y el desarrollo de competencias también son iniciativas próximas.

Sin duda, un panorama poco esperanzador para el futuro de la educación española, que obliga a gran cantidad de estudiantes a salir de su país para completar sus estudios, como el caso de quien escribe estas líneas.